El Macho Lanú, mitología extremeña

El Macho Lanú también llamado “el Lanú” a secas. Se trata de una misteriosa criatura mitológica hurdana con cuerpo de macho cabrío, voz humana cavernosa y rostro humano (aunque deforme), provisto de cuernos de complexión corpulenta y que camina de forma bípeda. Antes de aparecer suele levantarse un ligero viento. Los pueblos de las Hurdes, lo consideran parte de su historia, ya que en carnavales se disfrazan de el Macho Lanú.

Aceitunilla, pueblo de las Hurdes altas, es una de las zonas donde aparece y que le acompaña mil y una historias de extraña fenomenología.

Una de esas historia es nuestro protagonista el Macho Lanú, la misteriosa figura en la que muchos vecinos han creído reconocer al mismísimo Lucifer.

Un testigo llamado José Azabal se encontró con este misterioso ser en el año 1960, explica que se dirigía a faenar junto a otros hurdanos al pueblo vecino de Cerezal. Al aproximarse el cementerio que se halla a las afueras de su pueblo, y en una pronunciada bajada, descubrió “una persona bastante alta que se encontraba allí parada bajo un árbol”, el testigo aseguró que la figura no tenía cara, nariz, ni ojos y poseía unos brazos estrechos como los de un niño. Era como una sombra de gran tamaño y cuerpo muy fino. Parecía llevar unas botas blancas, algo semejantes a pezuñas. La figura al ver a José empezó a aproximarse al camino. El hombre con un susto de muerte salió corriendo despavorido llegando extenuado al cercano pueblo. A día siguiente realizó el mismo camino acompañado de un perro de caza y una escopeta pero no halló rastro de la misteriosa presencia. José aseguró que aquello era “el mismo Lucifer”.

Unos años después y exactamente en el mismo lugar, dos hermanos agricultores del pueblo de Cerezal llamados Justo y Florentino Crespo vieron al mismo ser ataviado con lo que parecía ser unos brillantes zapatos. La esquelética figura empezó a girarse al camino y al igual que ya lo hiciera José, los dos hermanos echaron a correr, no pararon hasta estar a las mismas puertas del pueblo de Cerezal.

Otro caso fue el de Jesús Crespo Crespo natural de La Fragosa. Cuenta que una madrugada de verano estaba regando un huerto de su propiedad cuando oyó una voz muy ronca, una figura muy alta, que lo miraba desde unas peñas cercanas al camino que lleva a Martilandrán. El hombre huyó despavorido.

En 1965 Amador Domínguez contempló la figura de un gran carnero negro que se alejaba por encima de unas peñas andando sobre dos patas y con un rostro deforme.

Según los testimonios recogidos, este extraño ser se presentaba con forma antropomorfa con patas de cabra o cuerpo de chivo.

Esta recogida de historias de diferentes personajes, hacen creer que el Macho Lanú sea un ser diabólico o que no sea de nuestro ecosistema. Muchas personas hablan de un Chupacabras, un extraterrestre o un ser mitológico.

Video del Macho Lanú: